Una escuela por la libertad de las mujeres en Oaxaca.

Más de 233 mujeres revolucionan sus vidas en una de las regiones más violentas de México al formar parte de la Escuela para la Libertad de las Mujeres de Oaxaca con el apoyo de Nazioarteko Elkartasuna – Solidaridad Internacional

Erreportaia

La mexicana Denis Patricia de 19 años sabía que algo en su vida no cuadraba. Licenciada en magisterio, casada y sin hijos recibió por WhatsApp información sobre una escuela: La Escuela para la Libertad de las Mujeres. Descargó la imagen, la guardó en el móvil y pensó en lo sugerente del título, sobre todo en México con ocho asesinato de mujeres diarios y más en Oaxaca, la tercera región más violenta del país, y más en su vida con varios sucesos de agresiones en su infancia sin encajar todavía.

Como Denis Patricia más de 233 mujeres han participado en los siete cursos impartidos desde 2015 en la “Escuela Lésbico Feminista de Formación Técnica y Mental de Fortalecimiento para Mujeres del Estado de Oaxaca”, nombre completo de esta iniciativa puesta en marcha gracias al trabajo en red de diferentes activistas desde Euskadi hasta Oaxaca. Este trabajo en red ha conseguido transformar la vida de cada una de sus participantes “al mostrar el camino hacia una nueva forma de vivir libre de violencias”.

Tan sólo en México ocho mujeres son asesinadas por sus parejas al día, más de 38 violadas, y al año se producen 8.489 desapariciones con más de un millón de mujeres víctimas de trata. En Oaxaca un fuerte tabú envuelve en silencio los casos de violencia intrafamiliar, en especial los casos de abusos sexuales por parte de familiares.

Mujeres en red, desde Bilbao a México

Hoy Lidia Aguado Asensio, co-fundadora de la Escuela, camina por Bilbao y resume en el perfil ficticio de Denis Patricia a las mujeres con las que trabaja. Ha venido a fortalecer las red que le llevaron a conocer una convocatoria abierta por en el área de cooperación del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y a la que se presentó junto a la ONGD Solidaridad Internacional / Naziarteko Elkartasuna. Gracias al proyecto consiguió poner en marcha junto a otras mujeres un proyecto pionero de trabajo contra el machismo que le rondaba por la cabeza desde hacía más de tres décadas.

Esa misma idea le había llevado en el año 95 a dejar Madrid por recorrer Centroamérica. Y esa inquietud le asentó en Oaxaca hace ahora más de 30 años. Me formé en España como fontanera en una época donde muy pocas mujeres realizaban este tipo de trabajos. Y me encontré en México con serios problemas para trabajar por el fuerte machismo de la sociedad. Así que decidió romper estereotipos y convertir la formación en oficios propios de hombres en la herramienta básica para liberar a las mujeres de una estructura fuertemente patriarcal.

A las cuestiones prácticas de fontanería, mecánica y electricidad fue sumando cuestiones más políticas, feministas y de activismo como la lucha contra la violencia e intelectuales como el fomento de los principales mensajes del feminismo.

Formación para desmontar el régimen patriarcal

En 2015 arrancó la primera promoción de la Escuela, con un módulo dedicado a las Reparaciones básicas pero sobre todo con una Formación Lesbico-feminista para desmontar el régimen patriarcal y machista de una de las regiones más violentas del país.

Denis Patricia, como tantas otras, no tardó en romper a llorar en el primer módulo del curso, el dedicado a la Autoconciencia. El curso cambia vidas. Las participantes detectan verdaderos traumas de la infancia, les ponen nombre y encuentran maneras de vivir libres de ataduras, explica Lidia.

Las cargas emocionales dan lugar a reflexiones sobre esas experiencias. La pederastia es un gran tabú en este país. Dejad de perseguir a los curas y céntrense en los abuelitos, profesores, familiares, grita ahora Lidia con los brazos en alto. Sufre porque ninguna institución del Gobierno mexicano documenta todos estos casos de abusos sexuales en la infancia y destaca el trabajo de organizaciones civiles que trabajan por romper ese silencio institucional, como Consorcio.

Más de 233 mujeres ya se han formado en las diferentes materias de la Escuela para la Libertad de las Mujeres de Oaxaca.

Al módulo de Autoconciencia, le sigue el de Autodefensa con herramientas para la protección física y sobre todo psicológica para terminar con el curso de Reparaciones básicas y otro sobre el Arte de la desobediencia donde detectan la carga patriarcal de la música, el cine, la pintura y comparten herramientas para la sanación. Lidia hoy está en la sede de Nazioarteko Elkartasuna- Solidaridad Internacional en Bilbao.

Una nueve sede acoge más talleres

Una vez terminado el mes y medio de la Escuela muchas alumnas como Denis Patricia se quejaban de que no las podían dejar solas. Con la llegada de nuevos fondos de la cooperación vasca como los de la Diputación Foral de Gipuzkoa, han dado respuesta a esa petición y han dotado a la Escuela de una sede fija de tres pisos donde las alumnas podrán organizar sus propios talleres.  Abierto está también a otras mujeres feministas en tránsito por Latinoamérica. Ahora les puedan visitar y compartir con ellas sus propuestas.

Hoy en el Facebook de la Escuela anuncian un taller de música de una cantautora brasileña. Lidia ya me avisa de que se ha llenado.

Lidia Aguado Asensio, co-fundadora de la Escuela, durnate su última visita a Bilbao en pleno mes de diciembre. Foto: I. Makazaga

Con la nueva sede, Lidia ha aprovechado para ampliar el número de actividades que se desarrollan para las alumnas. Así ha dado vida a un nuevo Taller de Formación Técnico Manual Permanente. En total, 18 mujeres podrán reforzar sus conocimientos con un taller avanzado en torno a la fontanería, electricidad y carpintería. Se imparte ya todos los lunes, martes y miércoles. Y ella misma ha realizado la selección de las alumnas. Me interesan mujeres que puedan llegar a más mujeres.

Para 2020 espera ampliar las plazas e incorporar a una ex alumna como profesora para llegar a 24 alumnas más. A la vez, quiere desarrollar iniciativas de construcción sostenible. Los baños de la sede han pasado de dos a seis. He instalado cuatro baños secos que convierten los deshechos en abono para un huerto que nosotras mismas cultivamos.

Una alianza con Agrosano ha hecho posible también enriquecer la Escuela con un taller sobre producción agrícola a pequeña escala. Por ahora han convocado cuatro cursos. Pero seguro que en este proceso, la fuerza de las mujeres en red genera otra idea nueva con la que Lidia impulse la autonomía de las mujeres. Mientras tanto, más de 233 mujeres ya han revolucionado sus vidas en una de las regiones más complicadas para ser mujer del país, Oaxaca, y con una puerta al mundo en forma de escuela gracias al apoyo de Solidaridad Internacional.

Giza eskubideak, borrokan