En Líbano estamos plantando cara, solidariamente, al COVID-19

LIBANO. El COVID-19 nos ha obligado a adaptar todas las actividades para poder continuar con nuestra labor educativa y psicosocial con menores en los asentamientos informales de Tiro, al sur del país, en los que las personas refugiadas sirias y palestinas sobreviven en pésimas condiciones.

LIBANO. El COVID-19 nos ha obligado a adaptar todas las actividades para poder continuar con nuestra labor educativa y psicosocial con menores en los asentamientos informales de Tiro, al sur del país, en los que las personas refugiadas sirias y palestinas sobreviven en pésimas condiciones.

Para hacer frente a la pandemia,el Gobierno ha cerrado las escuelas y universidades. Pero las profesoras y asistentes de la escuela infantil, conducida por PARD y Solidaridad Internacional, con la cooperación de la Diputación Foral de Gipuzkoa y del Ayuntamiento de Donostia San Sebastián, se desplazan al centro escolar cada mañana para realizar clases virtuales.

Les compartimos este video de una clase seguida por whtsapp.

El Ministerio de Educación Libanés está apoyando esta forma virtual de impartir la docencia, y han dado un mes gratuito de conexión a Internet a todas las familias. Pero ya antes de que se decretase el confinamiento, habíamos preprado materiales que las niñas y los niños se llevaron del colegio; y también materiales para que los progenitores puedan ayudar a sus hijos en estos momentos tan duros para una población que, ya antes del coronavirus, vivián en un contexto dec crisis humanitaria.

Los esfuerzos del personal que atiende la escuela infantil (entre ellos, mujeres también refugidas que han sido capacitadas para trabajar en apoyo a la labor docente y de atención psicosocial) son ímprobos, tanto como la fraternidad y el compromiso que están mostrando.