Las fronteras sólo frenan a las personas; no al capital, ni a la especulación; ni tampoco al COVID-19

La ONU ha lanzado un Plan Mundial Humanitario para proteger a millones de personas que carecen en muchos países de agua limpia, jabón, vivienda y servicios de salud públicos y dignos, y evitar que el virus vuelva a esparcirse en todo el planeta

Porque...

...de esta podemos salir todos juntos, o caer muchos, pero por separado.

“El COVID-19 está amenazando a toda la humanidad, y la humanidad entera tiene que plantarle cara. No basta con la respuesta individual de cada país” António Guterres (Secretario General de NNUU, 25 de marzo de 2020).

¿Cómo está afrontando Solidaridad Internacional está situación de alerta mundial?

El personal en España:

está trabajando desde casa, coordinados a través de las aplicaciones que la informática pone para ello a nuestra disposición, para salvaguardar la salud y evitar la expansión del virus.

Hemos suspendido las actividades presenciales y públicas de inclusión social y de educación para la transformación social que teníamos programadas en Gipuzkoa, Álava y Bizkaia durante marzo, y también abril.  

Y aceptamos y entendemos, el confinamiento como nuestro compromiso con todos los colectivos de nuestra sociedad, con quienes están hoy más amenazados y con quienes “lo estarán en un mañana”.

El personal que no ha regresado aún a España,

está adaptando su trabajo a las medidas que van decretando los Gobiernos de los diferentes países en los que trabajamos, y siguiendo las recomendaciones de los respectivos Consulados de España y las OTC (Oficinas Técnicas de Cooperación que el Ministerios de Asuntos Exteriores tiene en diferentes países de África, América y Asia en los que está la cooperación española)

La evolución de los escenarios de crisis en cada país está en permanente evaluación. Por ello, Solidaridad Internacional está haciendo, en coordinación con las socias locales, un seguimiento continúo en cada caso para:

  • reducir la exposición a factores de riesgo para los equipos humanos en terreno, de Solidaridad Internacional y de las organizaciones locales aliadas con las que colaboramos, así como para la población local con la que trabajamos
  • reorganizar  actividades y priorizar las de “oficina” (elaboración de guías, manuales planes docentes y otros; labores de sistematización; confección de materiales de socialización y de aprendizaje colectivo, herramientas de comunicación, etc)
  • plantear alternativas metodológicas puntuales. Por ejemplo, en la Guajira, en Colombia, estamos realizando actualmente el seguimiento de los cultivos agroecológicos a través de fotos que las mujeres productoras envían cada día al personal técnico del equipo por whatsapp .O en Líbano, estamos haciendo llegar a los menores refugiados sirios y palestinos que no pueden acudir a la escuela materiales para que no pierdan su curso, y a sus progenitores, recursos para que les puedan apoyar.
  • adaptar los proyectos a la anómala situación, evitando despedidos por causa de confinamiento
  • explorar iniciativas para la sensibilización en materia de higiene y medidas de protección ante el COVID 19, fundamentalmente, la promoción del lavado de manos con jabón

Quienes de Solidaridad Internacional están en España y quienes están en el extranjero somos conscientes de que el COVID-19 es una amenaza brutal en países en los que la sanidad pública es tan deficiente, que sin dinero – mucho dinero-, son altas las probabilidades de morir desatendido en caso grave.

Son los mismos países en los que el agua limpia no llega a muchas casas, en los que mucha gente no tiene casa, y en donde algo tan cotidiano para nosotros como una pastilla de jabón es un producto inaccesible para miles de personas

La respuesta a este grave problema sanitario que estamos padeciendo tendrá que ser global y la solución sólo puede venir de una sanidad pública universal. Y de Gobiernos que defiendan a las personas por encima de los ludópatas inversores de bolsa

Por ello, estamos muy de acuerdo con el llamamiento a la solidaridad de la ONU, para apoyar a personas amenazadas por el coronavirus que viven en lugares del mundo en los que, antes de la pandemia, se enfrentaban ya a crisis humanitarias por conflictos humanos o a desastres naturales por el cambio climático.

Porque, como ha dicho el personal de salud cubano que ha viajado a Italia a apoyarles con la epidemia:

La solidaridad no es dar lo que te sobra,

es compartir lo que tienes


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