Guatemala

Según datos de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales -ASIES- de Guatemala, la población total del país en 2017 alcanzó los 16,856,938de habitantes. La densidad de población del país se sitúa en 155 habitantes por km2. Sin embargo, el fenómeno de la migración campo-ciudad ha dado lugar al surgimiento de una mega urbe en la capital del país y fuertes concentraciones de población en otras ciudades.

El Índice Nacional de Desarrollo Humano para Guatemala en el informe del PNUD 2015/2016 es de 0.492 , clasificando al país en la categoría de desarrollo humano medio. El índice de desigualdad según el mismo informe era de 0.531 en 2015, siendo el país más desigual de América Latina. Actualmente, un 66.7% de la población vive en pobreza o pobreza extrema. El 46.5% de las niñas y niños de 0 a 5 años sufre desnutrición crónica, con consecuencias importantes sobre su desarrollo físico y cognitivo.

El índice de desigualdad de género de Guatemala se sitúa en 0.523, lo que significa una exclusión muy significativa hacia las mujeres en cuanto a su acceso a servicios y satisfactores sociales de todo tipo y, en definitiva, en el ejercicio de sus derechos y ciudadanía plena.

La tasa nacional de fecundidad es de 3.6 hijos por mujer, pero las mujeres rurales y las mujeres indígenas tienen un promedio de fecundidad mayor que el promedio nacional, con 4.2 hijos para las mujeres rurales y 4.5 para las indígenas. Este promedio aumenta cuando el nivel de escolaridad de las mujeres es más bajo. La tasa de fecundidad en adolescentes es de 98 nacimientos por cada mil mujeres entre 15 y 19 años. Este dato es mayor en el área rural, cuya tasa es de 114 (Ensmi 2008/2009, p. 76), producto de los dispositivos conceptuales que configuran los imaginarios sociales sobre la sexualidad.

La edad media de la población guatemalteca es de 24.9 años, con aproximadamente el 60% de la población por debajo de los 25. El país tiene en este período un llamado “bono demográfico” que demanda una alta inversión en servicios educativos, sanitarios, culturales y de empleo para la juventud, inversión que no se está llevando a cabo (la inversión en educación en 2015 fue de un 3.2% del PIB y en salud de un 1.6%).

Guatemala es un país multicultural y plurilingüe, con 25 grupos culturales presentes en el territorio nacional, agrupados en 4 grandes Pueblos: maya, xinca, garífuna y ladino. De los 4 pueblos, los 3 primeros son considerados indígenas, aglutinando al 40% de la población del país, que se autoidentificaperteneciente a alguno de ellos. El otro 60% se autoidentifica como ladino o mestizo. Entre los pueblos indígenas, el maya es el más grande, con 22 etnias e idiomas diferentes.

El departamento de Sololá es uno de los tres departamentos más pobres del país, con un 74.60% de pobreza y un 29.30% de pobreza extrema. La desnutrición crónica en niñas y niños alcanza el 60% en promedio departamental. Es un departamento de población mayoritariamente indígena: un 96.5% de la población de Sololá se auto-identifica como indígena, frente al 40% a nivel nacional. Esto responde de nuevo a la inequidad en el país, que sitúa a la población indígena entre la más excluida y pobre. Encontramos así la correlación de factores que intervienen en la interseccionalidad de las exclusiones en el área de intervención: género, etnia y clase social. Estos tres factores vertebran la realidad de la sociedad guatemalteca, articulada por patrones racistas, sexistas y clasistas.

Acciones

2019 / 2020

Empoderamiento de líderes locales, mujeres y jóven_s como sujetos políticos indígenas en 5 municipios de Sololá

Para fortalece el ejercicio de la participación ciudadana y política de mujeres y jóvenes indígenas de los municipios de San Andrés Semetabaj, San Antonio Palopó, San Lucas Tolimán, Santiago Atitlány San Pedro La Laguna,Sololá, Guatemala.

2018 / 2020

Aplicación del modelo de atención integral a la violencia de género en Sololá, Guatemala

Para dar respuesta al problema del alto número de mujeres que sufren violencia de género en Guatemala, especialmente en Sololá, constituyendo un problema social y de salud pública de primer orden en el país con consecuencias fatales para la vida y ejercicios de derechos de las mujeres y el desarrollo humano nacional en general.