El número de personas afectadas en el mundo por las crisis humanitarias ha ido aumentado de forma progresiva, tanto por el agravamiento de crisis consolidadas y crisis complejas, como por la sucesión de desastres naturales.

La respuesta humanitaria y la Ayuda de Emergencia que realiza Solidaridad Internacional incorpora la participación de la población y de  las organizaciones de la sociedad civil locales. Nuestra Acción Humanitaria engloba la dimensión de prevención, preparación, rehabilitación y reconstrucción, el refuerzo de capacidades y de otras acciones que contribuyan a aportar soluciones duraderas. E incorpora la sensibilización y la incidencia política orientadas a la transformación de contextos vulnerables. Nuestra Ayuda de Emergencia engloba situaciones de emergencia humanitaria que acontezcan en países en vías de desarrollo.

Tanto la Acción Humanitaria, como la Ayuda de Emergencia, tienen como objeto proteger y salvar vidas, prevenir y aliviar el sufrimiento humano, atender las necesidades básicas e inmediatas de la población, restablecer la dignidad humana y promover sus derechos. Están definidas en nuestro Plan Estratégico de Acción Humanitaria y están dirigidas a la población más necesitada y vulnerable, sin discriminación entre poblaciones afectadas (por razón de género, nacionalidad, raza, sexo, creencia política o religiosa).

El desarrollo de los objetivos humanitarios los llevamos a cabo con autonomía respecto de intereses políticos, religiosos, militares u otros en relación con las zonas donde intervenimos, sin posicionarnos a favor de ningún bando en un conflicto armado o de ninguna de las partes en disputa.